La revista británica The Economist—que por cierto está en venta—asevera que el polémico tahúr Donald Trump ha realizado una campaña de “genio desvergonzado(http://goo.gl/JTkva0)”.
Más allá de su furibundo ataque supremacista en contra de los “violadores mexicanos” —lo cual le va a alienar el 30% de los votantes, rx si es que alcanza la final frente a Hillary Clinton—,el dueño de casinos y presunto socio del crimen organizado en EU(http://goo.gl/n4nFRc) ha enfocado sus baterías en contra del senador de Arizona John McCain de quien se burla de su pasado militar nada glorioso.
Hasta ahora sus vituperios lo han encumbrado al primer sitial del Partido Republicano cuando ostenta el doble de aceptación que sus contrincantes de peso como Jeb Bush y Marco Rubio(http://goo.gl/RzLRKC).
Por la dinámica propia de la espiral electorera,el arranque para la obtención final de la representación del Partido Republicano no es nada representativo todavía y ,como en el maratón,los que salen en primer lugar no suelen ser los finalistas quienes calculan sus tiempos y municiones.
Hasta nueva cuenta sigo calculando que la final será entre los dos representantes de las dinastías Clinton y Bush: Hillary vs Jeb.
No es nada ocioso escudriñar la segmentación del electorado de Partido Republicano cuyo núcleo duro del supremacismo blanco de los “WASP(Blancos Protestantes Anglosajones)” puede alienar a Trump mañana a la hora de la verdad.
Hoy las exitosas “genialidades” de Donald Trump son de corte muy efímero.
En estos momentos,a favor de Trump opera su inmensa fortuna que desde que inició su campaña atípica de vituperios a diestra y siniestra ha alcanzado ya los US$10,000 millones,lo cual le permite tener una independencia de la que no gozan sus contrincantes en el Partido Republicano.
Una cosa es segura:Trump si estará entre los 12 candidatos permitidos del total de 16 a los debates por el Partido Republicano,en caso de no darse un golpe de timón del aparato controlado por el nepotismo dinástico de los Bush.
En la más reciente encuesta,el 28% de los votantes a las primarias del Partido Republicano coloca a Trump muy por encima de sus mas cercanos seguidores(Scott Walker,Jeb Bush,Marco Rubio) e,inclusive,en el seno de los veteranos de guerra supera al no menos polémico John McCain.
Dejando de lado el siconálisis de su mexicanofobia, Trump,un apostador nato de la mercadotecnia,se ha dado el lujo de vapulear a Scott Walker,gobernador de Wisconsin,de 47 años,quien viene en segundo lugar de las muy fluidas encuestas.
Pareciera como si el tahúr Trump operase una labor de socavamiento que en última instancia daña el grueso del pelotón del Partido Republicano cuando ha insinuado que en caso de no obtener la nominación se iría por una tercera alternativa “independiente” que costaría US$200 millones —que en EU nunca ha dado resultados,como se recuerda en fechas recientes con el otro muy locuaz texano Ross Perot,que en 1992 dividió el voto Republicano y ayudó al ascenso presidencial de Bill Clinton
¿Es Donald Trump,23 años más tarde,el nuevo Ross Perot que fractura al Partido Republicano?
Edward Luce,connotado conocedor de la política doméstica de EU,comenta que “millones de estadunidenses lo adoran(Nota:a Trump), y que eso podría colocar a Hillary Clinton en la Casa Blanca”,después de haber sembrado el terror en el Partido Republicano hoy mas arrinconado que nunca por sus propios demonios que engendró (http://goo.gl/9twwcu).
Sigo manejando la hipótesis de que tanto vilipendio mercadológico del tahúr Trump en el seno de su propio partido acaba(rá) beneficiando a Hillary Clinton quien empieza a ser vista como la triunfadora aceptable por The Financial Times y los mega-bancos de Wall Street debido a su postura reformista del capitalismo salvaje(http://goo.gl/fCIpDX).
@AlfredoJalifeR_
