Revista Miled 29.03.15
Ante todo, clinic cabe señalar que EU no ejerce la genuina democracia de voto universal ya que su elección presidencial, decease así como la proporcionalidad de sus Congresistas, viagra order todavía es de corte decimonónico mediante una elección indirecta que concede los votos asignados a cada Estado en el Colegio Electoral.
Se da así el caso muy sonado de Al-Gore quien ganó las elecciones a nivel popular pero las perdió en el Colegio Electoral en los controvertidos sufragios del Estado de Florida,gobernado en ese entonces por Jeb Bush, lo cual dio el triunfo presidencial a su hermano George W. Bush–hijo,por cierto,de otro presidente homónimo y ex-Director de la CIA,así como primer embajador “oficioso” de EU en China.
La sola candidatura de Jeb Bush a la presidencia —con bendición del guadalupanismo de su esposa mexicana Columba(http://goo.gl/Ituec3)—denota la prevalencia del nepotismo dinástico de los Bush —2 expresidentes y un candidato con enormes posibilidades de acceder a la primera silla.
La candidatura de Hillary Clinton(http://goo.gl/QwW7LD) ,esposa del carismático expresidente Bill,propulsa una nueva dinastía en el Partido Demócrata,similar a la de los Kennedy,la cual, con tantos asesinatos y “accidentes”,se quedó truncada a un solo presidente.
Sin ningún estudio de por medio,se asienta que EU practica más el nepotismo dinástico por encima de su anacrónica democracia decimonónica de voto indirecto.
Zbigniew Brzezinski—exasesor de Seguridad Nacional del presidente Carter y hoy íntimo de Obama—,proponía en un twitter que era mejor que ambas dinastías de los Clinton y los Bush, se pusieran de acuerdo y quizá eviten así una desgastante elección.En México les hubiéramos sugerido un volado o una tómbola.
Tales observaciones del sentido común las refrenda la relevante investigación de Seth Stephens-Davidowitz (SSD) en el New York Times(http://goo.gl/2VsXdg) quien publica datos asombrosos sobre las altísimas probabilidades del hijo de un anterior presidente—en el caso de los Clinton, de una esposa, aún ultrajada por el “vestido azul” de Mónica Lewinsky—o de un anterior senador para conseguir su curul.
En el caso del hijo de un presidente,alcanza la inverosímil,pero real,probabilidad de 1.4 millones de veces(¡super-sic!),mientras que en el caso de un senador es de 8,500 veces,frente qa cualquier adversario proveniente del segmento demográfico de los “baby boomers(que pertenecen a la generación de los sesenta del siglo pasado)”.
La elección de George W. Bush “concluyó una sequía de 171 años para los hijos de los presidentes” y es en el periodo del 2003 al 2006 que “el Senado tuvo el mayor porcentaje de hijos de senadores(seis) de su historia”.
SSD extrapola los datos políticos a los ámbitos artísticos y los deportes para descubrir que existe “un patrón consistente” en el que se generan “mayores éxitos para los hijos,pero nada se compara con la ventaja de un político”.
A su juicio,“la política no es el único campo que concede ventajas a ciertas familias” ya que existen otros dos ámbitos:1-Los multimillonarios,en el que existe una probabilidad mayor de 28,000 veces de ser multimillonario si el padre lo fue”,como ha sido el caso de los Waltons y los Rockefellers,que,“obviamente han heredado su status más que haberlo ganado”;y 2-Las estrellas de los “reality shows” de la televisión en el que se desprende una ventaja de 9,300 veces mayor.
Esta tendencia es generalizada en prácticamente toda la vida social/política/económica de EU y en el que es común toparse con apellidos y nombres que se dan el lujo de colocar números romanos adjuntos, para indicar el nivel dinástico de la generación.
En definitiva:EU no es una democracia,ni siquiera decimonónica; es un nepotismo dinástico con máscara democrática.
@AlfredoJalifeR_
