Red Voltaire 17 de Febrero 2014
La conferencia de paz para Siria, viagra buy Ginebra 2, cure suspendió sus trabajos sin haber obtenido resultados, hospital anunció el mediador internacional Lakhdar Brahami. No se ha fijado fecha para una tercera ronda de negociaciones.
Gobiernos miembros del grupo de «Amigos de Siria» denunciaron de inmediato «la obstrucción» que atribuyeron a la delegación del «régimen».
Agencias de prensa atlantistas afirman que la delegación siria quería conversar sobre el terrorismo mientras que la delegación de la «oposición» deseaba negociar la formación del Órgano de Gobierno de Transición.
En realidad, ambas delegaciones habían aceptado que la negociación debía basarse en el texto del Comunicado Final de Ginebra 1 [1]. La discusión tenía por lo tanto que haberse desarrollado artículo por artículo. Pero el primer artículo del Comunicado Final estipula:
«Todas las partes deben comprometerse nuevamente a hacer cesar durablemente la violencia armada en todas sus formas y a aplicar el plan de 6 puntos, inmediatamente y sin esperar que la otra parte emprenda acciones.»
Sin embargo, la delegación de la «oposición» –estimulada por las amenazas estadounidenses de escalada militar– se negó a conversar sobre el cese de la violencia armada. La delegación gubernamental estimó imposible emprender la negociación sobre la formación del Órgano de Gobierno de Transición mientras prosiguen los combates.
Estados Unidos adoptó a mediados de enero –mientras se desarrollaban los primeros encuentros de Ginebra 2– un plan de financiamiento y rearme de la oposición, válido hasta el 30 de septiembre de 2014. Este plan estadounidense viola los términos del Comunicado Final aprobado como base de Ginebra 2. En aquel texto, Estados Unidos se comprometía
«a esforzarse urgentemente y sin descanso por poner fin a la violencia y las exacciones».
El Pentágono está organizando en este momento un puente aéreo con el que Estados Unidos garantizará directamente el transporte de los yihadistas y del material de guerra hacia Jordania con vista a un nuevo ataque contra Siria.
Según el Wall Street Journal del 16 de febrero, Arabia Saudita ha entregado a la fuerza invasora que se halla en Jordania los cohetes antiaéreos que Washington se había negado a proporcionar anteriormente [2].